Ser víctima de robo es una experiencia difícil, y en muchos casos, las víctimas requieren de un poco de ayuda, muy diferente a la que pueden proporcionar los cerrajeros profesionales. Por eso, hoy se dará a conocer algunos tips para superar los efectos psicológicos que puedan estar presentes en alguien que ha sufrido un robo.
Cuáles son los efectos que se presentan en las víctimas
Cuando alguien ha sufrido un robo, en especial con contacto directo con el ladrón, los efectos pueden ser los mismos de haber vivido una experiencia con un elevado nivel de estrés, como incremento de la frecuencia cardíaca, el cuerpo tiembla, sudor frío, resequedad en la boca, entre otros efectos físicos.
Estos son muy frecuentes, porque, en efecto, vivir un robo a mano armada, es de por sí una experiencia con elevado nivel de estrés.
Sumado a esto, se pueden presentar algunos efectos emocionales, los cuales pueden durar días, semanas e incluso, en los casos más graves, pueden ser meses, como la sensación de angustia en diferentes ocasiones, como ver subir al bus a alguien de mal aspecto, o sentir que alguien se acerca demasiado, e incluso, si está en coche, tener la sensación de que alguien se está acercando muy rápido.
Esa sensación de inseguridad constante, puede acarrear muchos problemas a nivel psicológico, atentando contra la salud mental.
La conducta postraumática ante un robo
Es natural que la víctima sienta este temor constante durante una temporada, sin embargo, es importante contar con la paciencia de quienes le rodean, porque nadie sabe en realidad cómo fue la experiencia que esta persona vivió.
Lo siguiente, es aceptar los patrones de evitación que ha desarrollado la víctima, porque es una estrategia de autoprotección, que consiste en evitar sitios, horarios, medios de transporte, sin embargo, en algún momento, la persona no podrá evitar estas situaciones y tendrá que comenzar a enfrentarse a ellas, a medida que regrese la confianza.
Otra cualidad que desarrollan las víctimas, es que optan por tener un perfil bajo para los ladrones, así evitar atraer su atención, como no hablar por teléfono mientras camina por las calles o no utilizar ese reloj que tanto le gusta. Y, finalmente, encomiendan sus actividades a otras personas, de manera que no sea necesaria su exposición ante tantos delincuentes potenciales.
Pero, como se mencionó anteriormente, esto es solo durante un tiempo, mientras recupera la confianza y la seguridad.
Cómo enfrentar y superar este tipo de problemas
Lo que estas víctimas necesitan es un poco de tiempo, no todos sanan de la misma manera. Algunos solo necesitan sentir el apoyo de familiares y amigos, otros necesitan algo más.
Por desgracia, el problema de la inseguridad está muy lejos de ser solucionado, y esto no significa que seamos pesimistas, pero sí realistas. Así que es importante que esta persona pueda superar lo antes posible este problema, y retomar su vida habitual.
En caso de que al pasar el tiempo, los familiares y amigos cercanos no perciben alguna mejoría en el dominio de sus temores, es necesario buscar ayuda profesional. Existen instituciones que ofrecen atención y protección a las víctimas, con personal cualificado para proporcionar a las víctimas las herramientas necesarias para regresar a su vida y continuar hacia adelante, superando estos temores.