Los videojuegos son un entretenimiento cada vez más popular entre los niños y jóvenes de todas las edades. Estudios recientes sugieren que los videojuegos tienen una influencia significativa en el comportamiento social de los niños.
Efectos de los videojuegos en los niños
- En primer lugar, los videojuegos a menudo promueven el comportamiento competitivo, ya que los jugadores tratan de ser mejores que los demás. Esto puede promover la competitividad entre los niños, lo que a su vez puede influir en su socialización y en su forma de interactuar con los demás.
- Además, muchos niños buscan la aprobación de los demás cuando juegan, o para encajar en un grupo. Lo que a su vez, puede crear una necesidad de ser aceptado por los demás, que podría conducir al comportamiento antisocial.
- Los videojuegos también pueden influir en la forma en que los niños perciben la realidad. Dependiendo del tipo de juego que estén jugando, los niños pueden desarrollar ideas erróneas sobre el mundo real. Por ejemplo, si los niños están expuestos a un juego que promueve el comportamiento violento, pueden comenzar a creer que la violencia es una forma aceptable de resolución de conflictos. Esto puede resultar en un comportamiento agresivo en el mundo real.
- Esta clase de entretenimiento puede afectar la forma en que los niños perciben el sexo. Algunos juegos pueden contener contenido sexualmente explícito, lo que puede influir en la forma en que se relacionen con personas adultas y los deja vulnerables a cualquier abuso de esta índole.
Ante toda esta realidad, ¿qué puedes hacer como padre o madre para prevenir peligros?
El control parental
Puedes hacer uso de una estrategia de restricción en cuanto a contenido y tiempo. Se trata del control parental en teléfonos, tablets y computadoras. El control parental tiene muchos usos y se pueden activar todos o solamente los que más convengan para tus hijos. Entre ellos, vamos a analizar las funciones que más destacan.
Establecer horarios y limitar el tiempo de uso
Uno de los mayores peligros entre los niños es la gran cantidad de tiempo que utilizan dispositivos tecnológicos. El control parental permite establecer límite de horas al día o bien un horario en el que se puede usar el dispositivo.
De este modo, evitarás que tus hijos se conecten por la noche y tengan trastornos de sueño, o que estén demasiadas horas utilizando dispositivos y se cree una personalidad que tiende al aislamiento, o incluso descensos de notas en sus actividades escolares.
Monitorizar y conocer la navegación a través de Internet
El control parental permite hacer un seguimiento de la actividad en la red de nuestros hijos. De esta manera, podrás saber qué páginas visitan o si utilizan redes sociales. No es el entretenimiento en sí, más bien, un mal uso de las nuevas tecnologías que conlleva a problemas.
Toma en cuenta que la mente de los menores no está completamente desarrollada como para afrontar ciertas situaciones que puedan encontrarse en la red, por lo que es necesario que los adultos velen por un uso responsable y gestionen el acceso de los mismos.
Por todo lo anterior, es necesario realizar labores de control parental para limitar los accesos a determinados contenidos y establecer límites claros de tiempo.